miércoles, 28 de noviembre de 2018


CASOS REALES
Joshua Gliddon
El primer caso que contaremos es el de Joshua Gliddon, un periodista diagnosticado de esquizofrenia.
Él tiene 42 años y desde la adolescencia ha intentado luchar contra esta enfermedad. Afirma que cuando le dice a la gente que padece esta enfermedad, las personas reaccionan con miedo, lo rechazan y no quieren tener ningún tipo de relación con él. Se sentía desorientado y le provocaba ser paranoico, llegando a niveles en los que creía que la gente, incluso a su propia familia y amigos, estuvieran conspirando contra él.
“Cuando estoy enfermo siento que mis pensamientos son como si piezas de un rompecabezas que no coinciden. Es imposible ponerlos juntos de una manera que tenga sentido real.”

La enfermedad le ha provocado grandes pérdidas como un trabajo tras otro, a su mujer, a sus hijos, su casa... Joshua, después de todo esto, se planteó el suicidio, pero fue fuerte en la lucha contra su mente. Acudió al medico y después de un año hospitalizado y con ayuda de la medicación, es una persona razonablemente estable.
“Tengo esquizofrenia pero estoy decidido a no ser víctima de mi enfermedad. Es parte de mí, y he llegado a aceptar ese hecho y las limitaciones que ello conlleva, pero no quiero que me defina.”

January Schofield
Este es el caso de January Schofield, una niña nacida en California un 8 de agosto de 2002 que comenzó a sufrir los primeros síntomas de la esquizofrenia en el primer año de vida.
Unas semanas antes de cumplir tres años sus padres, Michael y Susan Schofield, comenzaron a notar que su hija hablaba con una “amiga imaginaria” que era una perrita, algo que en su momento no fue de mayor preocupación. Poco después apareció 400, era un gato, y que le obligaba a la pequeña a realizar malas cosas.

La niña empezó a pasar más tiempo con sus amigos imaginarios, y ella misma se cambiaba el nombre, no le gustaba que le llamaran January.

 Empezó a portarse mal y aislarse de los demás niños,hasta que su comportamiento empezó a ser perturbador, intentaba ahorcarse y en varias ocasiones se quiso tirar por la ventana. Comenzó a ser más violenta de lo normal.
Nació el segundo hijo del matrimonio, y la pequeña comenzó a pegar  a los padres, y ella misma se tenía miedo.
Los padres de Jani no dudaron en buscar ayuda profesional, pero lamentablemente no fueron escuchados debido a que no puede ser inscrita en ningún hospital psiquiátrico por su corta edad.
Hasta que comenzó a ir al psiquiatra y le recetaron un medicamente el cual  no dio el resultado esperado, su pronóstico según el psiquiatra era bipolaridadansiedad y ADHD .

Resultado de imagen de January SchofieldEn la actualidad, January sigue teniendo esquizofrenia pero gracias a los medicamentos pudo recuperarse y ahora vive con sus pares e intenta no hacer caso a todos esos amigos que siguen en su cabeza.
Irinea Alonso
Este es el caso de Irinea Alonso, una mujer que permaneció encerrada 40 años de su vida por padecer esquizofrenia. Su familia le tenía encerrada en condiciones deplorables, sin atención médica y psicológica debido a que era una familia de escasos recursos y no conocían el tema de la esquizofrenia.
Sus familiares aseguraban que su pareja no quiso saber más de ella y que por ese motivo, se encontraba así. Pensaban que encerrándole se curaría sin necesidad de gastar dinero.

Irinea Alonso fue rescatada por autoridades del DIF da San Luis Potosí después de salir publicada la noticia en el programa de Atención Ciudadana de un canal local.
Resultado de imagen de irinea alonsoFalleció el 10 de agosto del 2016. 

miércoles, 21 de noviembre de 2018



INSERCIÓN LABORAL 


La persona con esquizofrenia puede tener dificultades para el acceso al empleo. 
En la mayoría de los casos, estas personas desean encontrar un trabajo; sin embargo, existe un alto índice de desempleo en este sector de la población debido en gran parte al estigma social que provoca la enfermedad mental.
 Los programas de rehabilitación laboral están dirigidos a pacientes que viven en la comunidad, no institucionalizados, que poseen un nivel suficiente de estabilidad psicopatológica, para darles apoyo en el desarrollo de itinerarios de inserción laboral.
Es importante señalar que el estar involucrado en un proceso de rehabilitación laboral parece tener consecuencias psicosociales positivas para el paciente e, indirectamente, también para su familia, ya que reduce la rehospitalización. Se hace necesario, por ello, valorar la necesidad de trabajar de forma paralela con las familias, a nivel individual y grupal, para que puedan comprender y apoyar el proceso de rehabilitación laboral.
Los programas de apoyo en el empleo deberían ser ofrecidos a pacientes con esquizofrenia que desean volver a trabajar o conseguir un empleo. Sin embargo, no sólo deben ofrecerse actividades relacionadas con el mundo laboral, especialmente cuando el individuo es incapaz de trabajar o no tiene éxito en sus intentos de encontrar un empleo.







martes, 13 de noviembre de 2018


T.O. EN LA ESQUIZOFRENIA

La esquizofrenia es una enfermedad mental que afecta a diferentes áreas de la vida de las personas que la padecen. Por ello, esta enfermedad además de atender los síntomas de la enfermedad, es necesaria una atención de tipo psicosocial que aborde las necesidades de las personas en diferentes ámbitos. 

La terapia ocupacional procura ayudar a mejorar el funcionamiento y la capacidad de participar en las actividades significativas de los pacientes, en lugar de centrarse en la reducción de los síntomas.

Las intervenciones se dividen en:

1. Terapia cognitivo-conductual: estimula al paciente a establecer relaciones entre sus pensamientos, sentimientos o acciones en relación a síntomas actuales o pasados.

2. Psicoterapia de apoyo: el apoyo y el consejo son los componentes específicos.

3. Psicoterapia psicodinámica: la relación entre la persona que busca el tratamiento y el terapeuta conforma el componente principal de la terapia.

4. Psicoeducación: Proporciona información específica acerca de la enfermedad y entrenamiento en técnicas para afrontar los problemas que se derivan. Su objetivo es mejorar la calidad de vida creando ambientes con muy bajo nivel de estrés, disminuyendo la probabilidad de recaída y carga familiar.

5. Intervenciones familiares.

6. Rehabilitación cognitiva.

7. Entrenamiento en habilidades sociales: la intervención requiere una evaluación conductual de las habilidades interpersonales, grupal o individual y como objetivos reducir el estrés y las dificultades en las relaciones sociales e incrementar las capacidades de afrontamiento de situaciones de interacción social.

8. Entrenamiento en actividades de la vida diaria.

9. Actividades expresivas (arteterapia, musicoterapia, etc.)

10. Apoyo a la inserción laboral.

11. Recursos de vivienda.

Y se han de tener en cuenta los siguientes aspectos:

- La relación con el paciente.

- El papel activo por parte del terapeuta.

- La necesidad de poner unos límites claros en el encuadre como forma de evitar la interrupción prematura del tratamiento y el descontrol de impulsos.

- La actitud flexible por parte del terapeuta.

- La capacidad del terapeuta para crear una atmósfera de calidez y empatía, así como para manejar sus propios sentimientos.



miércoles, 7 de noviembre de 2018


TRATAMIENTO 


La esquizofrenia no afecta del mismo modo a todas las personas. Su historia de vida, su estilo cognitivo, cómo sea el brote específico en cuestión y cómo se lleve a cabo el tratamiento influirá en la evolución de cada paciente.

Esta diversidad nos lleva a preguntarnos cuál es la mejor forma de actuar con cada paciente específico. Para ello debemos tener en cuenta diversos aspectos:

o   Diagnostico al principio la enfermedad. Si se aborda a tiempo la enfermedad, el riesgo de que pueda degenerar más gravemente se reduce bastante, de este modo se puede actuar en el delirio para evitar que debido a éste, el paciente ponga en peligro su vida o la de los demás.

o   Tipo de esquizofrenia que sufre el paciente. Esto se debe a que cada tipo requiere una atención específica debido a que tiene síntomas específicos. A consecuencia de la variedad de síntomas la neuropsicología clasifica los tipos de esquizofrenia en dos tipos diferente, la tipo I y la tipo II. Cada uno de estos tipos se aborda de manera diferente: 

- La tipo I, correspondiente principalmente con la paranoide. es más fácil de tratar debido a que la sintomatología es mucho más clara, se trata con antipsicóticos.

- La tipo II en cambio tiene una sintomatología más difusa y este hecho puede incluso provocar que se confundan los síntomas con los de alguna otra patología. Es aquí donde incluiríamos el resto de tipos de esquizofrenia.

o   El entorno en el que vive el paciente. Esto es debido a que si no tiene una red de apoyo suficiente será necesario su ingreso en un centro específico.

o   La propia personalidad del paciente, la manera en que afronta su enfermedad y las terapias afecta directamente a su evolución, siendo esta mucho más favorable si el paciente tiene una actitud positiva y activa respecto al tratamiento.

Es importante además de lo mencionado anteriormente que el tratamiento de lleve a cabo lo antes posible para que el paciente responda a el de la mejor manera posible y pueda recuperar su autonomía cuanto antes.


TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO:

Los principales medicamentos que se utilizan para tratar la esquizofrenia son los antipsicóticos, actualmente existe una gran variedad de ellos, entre los que destacan la clozapina, la olanzapina, la risperidona, la quetiapina y la ziprasidona. Para su administración óptima el objetivo es proporcionar la dosis que produzca la mayor mejoría clínica con los menores efectos secundarios.

Para su uso correcto es importante la constancia, esto es un problema para las personas con esquizofrenia ya que a menudo abandonan el tratamiento antes de los dos años. Este abandono o la toma irregular de los medicamentos facilitan la recaída que supondrá la pérdida de la independencia, del control y de las capacidades del paciente. Estas recaídas son cada vez más graves y requieren más tiempo de mejora.


TRATAMIENTO PSICOLÓGICO:
Con los pacientes esquizofrénicos se debe trabajar también aspectos cognitivos y psicológicos como pueden ser:
o Diferenciación cognitiva: se trabajan habilidades de atención y formación de conceptos verbales.
o  Percepción social: el paciente describe e interpreta el estímulo social y discute el sentido de la interacción.
o   Comunicación verbal: se adquieren habilidades de conversación.
o   Habilidades sociales.
o   Solución de problemas interpersonales y su aplicación a la vida diaria.
o Trabajo de situaciones psicóticas, delirio-paranoicas, conductuales y terapias de cumplimiento: se entrena al paciente en la gestión y manejo de los síntomas positivos y en la prevención de recaídas.


TERAPIA OCUPACIONAL:

El paciente con esquizofrenia también puede requerir de la ayuda de un terapeuta ocupacional, entre otros, para complementar su tratamiento.
Desde terapia ocupacional:
o Se entrenaran las Actividades de la Vida Diaria (AVD’s) del paciente para facilitar y fomentar su autonomía.
o  Se facilita al paciente la recuperación o creación de roles.
o  Se trabaja la reincorporación del paciente a la vida laboral o estudiantil.

o Se adapta el entorno del paciente para facilitar la recuperación, de puede incluso recomendar su entrada en alguna institución.